Tiempo.

"Algunas veces queremos regresar al pasado, pero en el futuro querremos regresar más veces al presente" 

El tiempo... Es ese mismo compañero de viaje que nos acompaña, ese segundo de felicidad, esa milésima que tardamos en derramar una lágrima, ese minuto de espera, esas horas de desesperación, esos días de alegría, esos meses de lluvia y sol y como no, nuestros años de vida. Todo, todo es tiempo, feliz, triste, nostálgico, no importa, es tiempo.

El tiempo que nunca olvidamos, la felicidad que nos llego un día en un banco, simplemente charlando, el momento que capturamos en una foto, que desencadeno una amistad, un mal entendido, que nos llevo a un mal tiempo, un tiempo de dolor, de cicatrización de una herida que perfectamente sabía que jamás cerraría, que sabía que siempre permanecería en mi pasado, en ese tiempo feliz que quedó capturado en recuerdos, pero hay esta el tiempo, que tras una espera, sabio sabe volver a juntar dos caminos que nunca quedaron separados, solo ciegos, cuestión de tiempo.

El pasado quizás sea difícil de mirar, el presente puede parecerme complicado, y el futuro puede darme miedo. Pero al fin y al cabo, solo es tiempo, que pasa, y seguirá pasando, que no podemos parar, que si nos quedamos estancados el no va a mirar hacia atrás, lleva un ritmo constante, fijo y preciso, y debemos caminar a su compás.

Pero también es bien cierto que no necesito una vida para entender quien en este tiempo ha calado tan hondo que no sabría decir, esa fea que conocí en una charla en un banco, puede que sea de las personas mas importantes en mi vida, y solo necesitó un año para demostrarme algo que no fui capaz de olvidar en dos, y creo que no hubiera olvidado, aunque el tiempo me hubiera dado cien años más. 

Porque hay personas que te regalan su tiempo y de esta manera hacen del tuyo algo especial, personas que te hacen sonreír y reír a cada momento, y cuando no están cercar, sigues recordando esos momentos de felicidad, con nostalgia, hasta que un día vuelven ha estar contigo, y es entonces, en ese preciso momento, en el que te das cuenta, de que nunca te sentirás completa si esa persona no forma parte de tu vida.

te debía un 14. Nunca se me olvida.